No eres tonto por no saber que el sushi... ¿sabes? al contrario: sé que has visto más que yo a tus 36 pero aún me impresiona cómo tú te impresionas. Si pudiera describirte diría que tienes todas mis respuestas, que has vivido mis sueños, que conoces París como lo veo a través de lo mejor de mí.
Es curioso también que contigo siempre me siento at ease, puedo ser la versión de mí que guardo para los días de sol. No quiero que quieras a Rothko, no quiero instruirte en cómo pienso yo, quiero saber más del campo y de la BD y construir una amistad bulletproof.
Y es así como el sushi, mon cher, no se puede cocinar pero puede servir para decirte que agradezco tenerte aquí, en la misma dimensión. Ojalá sepa un día más de ti para que las palabras empiecen a existir.
PD: Foto de un día azul en Asakusa. La magia la mató Megumi, cuando me dijo que uno de los faroles era la más grande compañía jamonera de Japón.
No comments:
Post a Comment