Mr Shima, no hay manera de que lo sepas, pero lo siento mucho, lo siento hoy, lo siento por ti y por los que lo querían, lo siento por no saber decir lo siento con la intensidad que me gustaría darle a tu corazón.
Y a fin de cuentas, reencarnación aparte, una vez es la que es, lo que importa son los que nos quedamos, y tú te quedas. Quisiera hacerte llorar o gritar o que dejes de ser el luminoso tú para que lo amargo se vaya de una vez y se quede él contigo como un recuerdo de atardeceres y de tú sabrás qué más.
¿Qué más puedo decirte? Pues inconstante y fuera de foco, pero aquí estoy. Y Borges vino también.
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