Monday, 17 March 2008

Little V

Valentina, te conozco desde que eras una historia sin empezar. Ayer que tenía tus bracitos en mi cuello pensé que no tienes el corazón de tu mamá ni los ojos de tu papá, tienes los tuyos llenos de miel y de ideas, de cuentos que te cuentas, de pasto, de sombra, de mar.

Yo vivía muy lejos, ¿sabías? y no entendí en quién te convertías con cada cumpleaños porque no estaba ahí. Pero ahora me impresiona que sabes más que yo. Sabes que las cosas en realidad no importan si no sirven para bailar con ellas, cantar con ellas, encontrarles razones para ser feliz. Sabes ponerte de verdad triste porque al patito feo no le va bien. Sabías antes que yo que una cama es buena sólo si sirve para brincar. Sabes que las cosas se piden dulcemente, pero mirando a los ojos como si fuera lo único en el mundo que hay.

Niña que duermes bajo la mirada de Dios, me perdí tus deseos y bendiciones, así que te tengo que hacer más. Te deseo la luna y el sol al mismo tiempo, te deseo que la imaginación te siga siempre, te deseo muchas horas de ilusión, te deseo voluntad para seguir los impulsos, te deseo a tu mamá y a tu papá... te sueño feliz.

1 comment:

IstvanBloggin' said...

Great blog you have here.